10 Consejos para que tus Hijos aprendan a ahorrar
Inculcar a los niños la relevancia del ahorro desde una edad temprana tendría que ser uno de los elementos esenciales o pilares básicos en la enseñanza, puesto que la significación de fomentar la costumbre del ahorro en los niños los transformará en individuos económicamente activos y fructíferos para la comunidad. Esta es la primera fase para convertirse en individuos financieramente responsables.
Indice de Contenido
- Introducción
- Háblale sobre los gastos del hogar.
- Ábreles una cuenta de ahorro.
- Muéstrales las ventajas del ahorro.
- Explícales la diferencia entre lo que es necesario y lo que se considera gasto.
- Dales una educación financiera.
- Establece metas y propósitos para sus ahorros.
- Da ejemplos a tu hijo. Edúcate a ti mismo en los gastos.
- Enséñales a Gestionar su propio dinero.
- Asigna una mesada a tus hijos para familiarizarlos con el ingreso mensual
- No te olvides de premiar a tu hijo cuando él consiga ahorrar.
Introducción
Los expertos opinan que incorporar en los niños la práctica del ahorro debe ser un tema regular, que se puede y se debe llevar a cabo tanto en el ámbito familiar como en el escolar. En la actualidad, los bancos colaboran en esta tarea, pues en general, la mayoría de ellos ofrecen cuentas de ahorro para menores de edad. Una edad apropiada para comenzar con la educación financiera podría situarse entre los 6 y los 12 años de edad.
Si los hijos aprenden a ahorrar, podrán gestionar sus recursos, proteger lo que tienen y comprender que el dinero no es inagotable. Al igual que cualquier cosa en la vida, formar el hábito del ahorro es un proceso gradual, pero con consecuencias ventajosas para el futuro del niño. Además, cuanto antes se realice la educación financiera, mejor. Es por ello que a continuación te brindamos 10 recomendaciones para que tus hijos puedan ahorrar:
Háblale sobre los gastos del hogar.
Es fundamental que todos los niños adquieran conocimientos sobre el valor del dinero desde temprana edad, para que puedan comprender el esfuerzo que se requiere para mantener los servicios básicos de una casa, como la alimentación, los servicios públicos y la educación. Una excelente manera de iniciar este tema es haciendo que los niños comprendan el costo de los útiles escolares, el uniforme y el transporte público para llegar a la escuela, ya que así pueden empezar a comprender que todo en la vida tiene un costo económico. Además, podemos hacerles ver este gasto en los juguetes que poseen, para que entiendan que, si desean tener más juguetes, se requiere más dinero, pero que ese dinero también puede ser ahorrado para algo realmente importante en el futuro.
Ábreles una cuenta de ahorro.
En general, la mayoría de bancos ofrecen la posibilidad de abrir cuentas de ahorro para niños. Al llevar a nuestros hijos al proceso de apertura de estas cuentas y enseñarles cómo realizar ahorros periódicos para aumentar la cantidad de dinero, es posible fomentar una conciencia financiera de ahorro. Además, es importante enseñarles a los niños que deben ahorrar un porcentaje de sus ganancias mensuales y explicarles que estos ahorros solo deben ser utilizados en caso de emergencia o para adquirir un premio bien merecido. Con esta educación financiera temprana, los niños pueden aprender a valorar y cuidar su dinero desde una edad temprana, lo que puede ser una herramienta valiosa para su futuro financiero.
Muéstrales las ventajas del ahorro.
Cuando vayas de compras en ocasiones especiales como la Navidad o los cumpleaños de tus hijos, es una excelente oportunidad para enseñarles el valor del ahorro. Muéstrales cómo pueden usar el dinero que han ahorrado para comprar los regalos que desean. Al hacerlo, les estás enseñando a apreciar el poder del ahorro y cómo puede facilitar la adquisición de ciertos bienes. Además, es importante mostrarles cómo utilizas tus ahorros para pagar gastos imprevistos de la vida cotidiana, como gastos médicos, alquiler y comida. Esto les permitirá ver que el dinero guardado no solo se destina para compras, sino que también puede ser utilizado en situaciones de emergencia. Al enseñarles estas lecciones financieras valiosas, estás ayudando a tus hijos a comprender el verdadero valor del ahorro y cómo puede ser beneficioso para su futuro financiero.
Explícales la diferencia entre lo que es necesario y lo que se considera gasto.
Enseñar a nuestros hijos el valor del dinero es fundamental para que puedan entender que cada cosa que desean adquirir tiene un costo y que no todo se puede obtener de forma instantánea. Muchas veces, los niños pueden caer en la tentación de querer comprar algo solo por el hecho de que es popular o está de moda, sin pensar en las consecuencias económicas que esto puede tener. Es importante hacerles ver que, aunque ciertas cosas sean atractivas en el momento, como la comida chatarra o los juguetes, no son inversiones a largo plazo y no contribuyen al desarrollo personal. En cambio, la salud, la educación y la vivienda son inversiones que tienen beneficios a largo plazo y que son necesarias para tener una buena calidad de vida. Por lo tanto, es importante que enseñemos a nuestros hijos a diferenciar entre los gastos necesarios e importantes, de aquellos que son simplemente caprichos momentáneos y que pueden poner en riesgo su futuro financiero.
Dales una educación financiera.
La conciencia del ahorro, la valoración de la vida y la distinción entre gastos, inversiones y compras necesarias son aspectos fundamentales para el desarrollo de la educación financiera de nuestros hijos. En este sentido, la planificación de los gastos futuros es una herramienta motivadora que los incentiva a alcanzar sus metas de ahorro, al mismo tiempo que los convierte en personas capaces de desarrollar capital de inversión. Para lograrlo, es recomendable dividir su mesada en grupos de dinero que representen una meta final, lo cual se convierte en una especie de guía para crear un presupuesto personalizado. Este enfoque no solo les permite visualizar sus objetivos a largo plazo, sino que también les enseña a administrar su dinero de manera responsable y estratégica.
Establece metas y propósitos para sus ahorros.
Es importante enseñar a nuestros hijos que los ahorros no solo deben ser guardados para compras de necesidades básicas, sino que también pueden ser utilizados para alcanzar metas a largo plazo. Para lograr esto, podemos establecer ciertos objetivos financieros y mostrarles a nuestros hijos que cuando llegan a un cierto valor en sus cuentas de ahorro, podrán invertirlo en cosas necesarias para su etapa de vida o incluso gastarlo en un pequeño regalo, siempre evitando abusar del dinero. Podemos sugerirles a nuestros hijos que, al llegar a cierta cantidad de ahorro, pueden invertirlo en ropa, comida o algo que realmente necesiten. De esta manera, aprenderán que en el futuro, los ahorros pueden ser usados para la compra de bienes raíces o la inversión en maquinarias para emprender un negocio. Todo esto ayuda a fomentar la cultura del ahorro y la inversión en nuestros hijos desde temprana edad.
Da ejemplos a tu hijo. Edúcate a ti mismo en los gastos.
Enseñar a los hijos a manejar sus finanzas es un proceso que debe ser constante y consistente. Por eso, es importante involucrarlos en tus propias actividades financieras y hacerles ver cómo manejas tus propias finanzas. Una buena práctica es llevarlos contigo al banco desde pequeños para que puedan familiarizarse con el proceso y crear desde temprana edad la mentalidad del ahorro y la inversión. Además, es importante ponerse metas financieras y compartirlos con tus hijos para que ellos aprendan a hacer sus propias metas y sigan tu ejemplo. De esta manera, no sólo estás reforzando los pasos anteriores, sino que también estás desarrollando el hábito del ahorro y la administración responsable en tus hijos. Este proceso debe ser continuo y constante para que tus hijos aprendan de manera efectiva cómo manejar sus propias finanzas en el futuro.
Enséñales a Gestionar su propio dinero.
Trabajar en conjunto con tus hijos para crear un plan de gasto e inversión de sus ahorros puede ser una actividad muy beneficiosa en términos financieros. Esto les permite visualizar los diferentes gastos e inversiones que surgen en el día a día, y cómo repartir estos deberes de manera efectiva para hacer rendir el dinero. Además, al elaborar un plan escrito con el detalle de los gastos e inversiones y la cantidad de dinero destinada para cada tarea, se fomenta la disciplina y la responsabilidad en la administración del dinero. Asimismo, es importante que los niños entiendan que el plan debe ser flexible y ajustarse a las circunstancias cambiantes, lo cual les permitirá aprender a ser más conscientes de su presupuesto y a tomar decisiones más informadas sobre el uso de sus ahorros.
Asigna una mesada a tus hijos para familiarizarlos con el ingreso mensual
Para fomentar la educación financiera en tus hijos, puedes implementar una práctica en la que les entregues una mesada, como una forma de remunerar su esfuerzo en la escuela. De esta manera, les enseñas que el trabajo y el esfuerzo tienen una recompensa, aunque siempre es importante tener en cuenta que no se trata de acostumbrarlos a depender de una remuneración constante, como sucedería si estuvieran trabajando en un empleo fijo. Es importante explicarles que la mesada es una forma de que ellos empiecen a familiarizarse con el concepto de ingreso mensual y de cómo manejarlo adecuadamente, pero que esto no significa que su futuro esté limitado a trabajar para alguien más. Es fundamental que comprendan que su esfuerzo y dedicación pueden ser la base para emprender su propio negocio o proyecto, y que pueden construir su propio camino financiero a largo plazo. De esta manera, les estarás enseñando la importancia de ser autónomos y responsables en cuanto a sus finanzas se refiere.
No te olvides de premiar a tu hijo cuando él consiga ahorrar.
Para reforzar el hábito del ahorro en tus hijos, es importante reconocer sus esfuerzos y recompensarlos adecuadamente. Una forma de hacerlo es estableciendo un valor objetivo para sus ahorros, y una vez que lo alcancen, puedes darles un incentivo monetario extra o un premio que consideres adecuado. Es importante que este premio no sea solo material, sino también puede ser una palabra de aliento o un reconocimiento por el esfuerzo realizado. De esta manera, tus hijos entenderán que todo esfuerzo tiene una recompensa y que es importante tener metas claras y trabajar por ellas. Cada uno de los pasos mencionados anteriormente se pueden realizar en el orden que consideres apropiado, pero es importante hacerlo de forma gradual y constante para lograr el éxito en la educación financiera de tus hijos. Este último paso se considera como la conclusión de esta guía para padres, pero es solo el inicio de una vida de hábitos financieros saludables para tus hijos.