5 Remedios Caseros y Naturales para Combatir las piedras en los riñones, Evitar Cálculos Renales
Los órganos renales, en forma de judía y de tonalidad rojo oscuro, son una pareja ubicada en la región lumbar, uno a cada lado de la columna vertebral. Al dividir un riñón por la mitad, se aprecia de arriba a abajo una corteza externa de matiz amarillento y una médula interna de tono rojizo. Dentro de cada riñón, se encuentran numerosos vasos sanguíneos y un intrincado sistema de diminutos conductos. La sangre es transportada a los riñones a través de la arteria renal y es devuelta al torrente sanguíneo a través de la vena renal.
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Los Riñones
Los riñones son una pareja de estructuras en forma de legumbre, situadas en la región posterior del cuerpo, a ambos lados de la columna vertebral, a la altura de la caja torácica. Lamentablemente, en la actualidad, los riñones enfrentan numerosos problemas de salud debido a la falta de cuidado adecuado. Un riñón sano es capaz de filtrar aproximadamente media taza de sangre por minuto, y tiene una longitud de alrededor de 12 cm y un peso de aproximadamente 150 g.
La función primordial de los riñones es eliminar los desechos y el exceso de agua del cuerpo, produciendo así la orina. Esta orina es transportada a la vejiga a través de dos conductos musculares delgados llamados uréteres, uno en cada lado de la vejiga. La vejiga, a su vez, almacena la orina hasta su posterior eliminación. Los riñones, los uréteres y la vejiga son parte del sistema del tracto urinario, el cual se encarga de eliminar los desechos y el exceso de agua del organismo, así como mantener un equilibrio adecuado de agua, sales y minerales, incluyendo la eliminación de ácido producido por las células del cuerpo para mantener una saludable homeostasis.
Los riñones cumplen funciones importantes en el cuerpo, como la producción de una hormona llamada eritropoyetina, la cual estimula la generación de glóbulos rojos en la médula ósea. Además, contribuyen en la regulación de la presión arterial al eliminar el exceso de sodio. Un bajo nivel de eliminación de sodio puede causar un aumento en la presión arterial. También, los riñones son responsables de equilibrar adecuadamente el agua y los electrólitos en el organismo, manteniéndolos en niveles óptimos. El mantenimiento preciso de las concentraciones de electrólitos en el cuerpo es esencial para un funcionamiento saludable del organismo.
Cálculos Renales
La litiasis renal, también conocida como nefrolitiasis, se refiere a la formación de depósitos duros de minerales y sales dentro de los riñones. Estos depósitos se generan cuando la orina se concentra por períodos prolongados, lo que provoca la cristalización y acumulación de minerales. Entre las principales causas de la litiasis renal se encuentran la falta de consumo suficiente de agua, una alimentación y estilo de vida inadecuados, anomalías en el tracto urinario, trastornos metabólicos y el uso de ciertos medicamentos.
La principal causa de la formación de cálculos renales, y a su vez el factor más importante a tener en cuenta para prevenirlos, es la falta de consumo adecuado de agua. Si no ingerimos la cantidad suficiente de agua que nuestro organismo requiere, los depósitos de minerales pueden desarrollarse rápidamente en los riñones. Los médicos suelen recomendar el consumo de 6 a 8 vasos de agua al día, o al menos 1.5 litros, aunque la cantidad exacta puede variar según la altura, peso y edad de cada persona. Es fundamental asegurarse de mantenerse bien hidratado para prevenir la formación de cálculos renales.
Es importante estar alerta a los siguientes indicios o manifestaciones que podrían indicar la presencia de cálculos renales en nuestro organismo:
- Dolor punzante que comienza en un flanco o en la espalda
- Sangre en la orina (orina rojiza o marrón), llamado hematuria
- Náuseas y vómitos
- Necesidad urgente o ganas frecuentes de orinar
- Dolor que se irradia a la parte inferior del abdomen y la ingle a medida que los cálculos se desplazan en el tracto urinario
- Fiebre y escalofríos
- Dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa
- Dolor al orinar
- Orina de color rosa, rojo o marrón
- Dolor que aparece y desaparece
Jugo o Zumo de limón
Una opción beneficiosa para aquellos que no consumen suficiente agua es incluir limonada en su dieta. El jugo de limón mezclado con agua puede ser una excelente alternativa, ya que contiene citrato, un compuesto que puede ayudar a descomponer los depósitos de calcio y retrasar su formación. Extraer el jugo de uno o dos limones diariamente y consumirlo regularmente puede ser una práctica útil para mantener a raya la formación de cálculos renales, especialmente para aquellos que enfrentan dificultades para beber la cantidad adecuada de agua por diversas circunstancias.
Los médicos sugieren tomar dos vasos de 5 onzas de zumo de limón al día como parte de un tratamiento para deshacer las piedras renales. El primer vaso de zumo de limón se debe consumir en ayunas temprano en la mañana, mientras que el segundo vaso se debe tomar aproximadamente media hora antes de la cena. Este enfoque puede ayudar a disolver las piedras ya formadas en los riñones. Se recomienda seguir este tratamiento durante al menos 3 semanas consecutivas y luego descansar durante 4 semanas para evitar posibles daños permanentes al esmalte dental.
Otra opción es consumir 4 onzas de jugo de limón diluido en medio galón de agua a lo largo del día, lo cual puede contribuir a prevenir la recurrencia de dos tipos de cálculos renales: los de oxalato de calcio y los de fosfato de calcio. Es importante evitar agregar azúcar al jugo de limón, ya que las bebidas azucaradas pueden aumentar el riesgo de desarrollar cálculos en un 20%.
Toma 8 vasos de agua al día.
Uno de los principales factores o errores que contribuyen a la formación de piedras en los riñones es la falta de consumo adecuado de agua. Algunas personas incluso sustituyen el agua por otras bebidas como refrescos con gas. Por lo general, los médicos recomiendan ingerir de 6 a 8 vasos de agua al día, o al menos un litro y medio para personas con actividad física baja. Sin embargo, la cantidad de agua necesaria puede variar según la edad, sexo, altura y peso corporal de cada individuo.
Cuando no se consume suficiente agua, la orina se vuelve más concentrada, lo que aumenta las posibilidades de formación de cristales en los riñones. El riñón necesita agua para filtrar y eliminar los productos de desecho de la sangre. Además, el consumo adecuado de agua, más allá de la cantidad necesaria para eliminar la carga osmótica, puede contribuir a mantener la función renal. Algunos alimentos como verduras, frutas como la sandía, productos lácteos, pescado blanco y huevos, contienen alto contenido de agua, lo que los convierte en opciones ideales para incluir en nuestra dieta.
Es recomendable tomar agua a temperatura ambiente antes de las comidas y durante el ejercicio. También es beneficioso comenzar el día con un vaso de agua en ayunas para activar nuestro sistema. Se sugiere el uso de un filtro para obtener agua potable, ya que el agua embotellada en bolsas de plástico a menudo contiene químicos liberados por el plástico que pueden ser perjudiciales para nuestra salud.
Vinagre de sidra de manzana
El vinagre de sidra de manzana contiene ácido cítrico, que puede ayudar a disolver los depósitos de calcio. Una ventaja es que algunas personas lo utilizan en la cocina, lo que permite su consumo de forma natural, a diferencia del zumo de limón. No es necesario alternar su uso en diferentes momentos del día, como en el caso del zumo de limón. Los médicos recomiendan consumir dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana puro mezclado con 8 onzas de agua. Esto puede reducir los síntomas de los cálculos renales y prevenir su desarrollo. Esta mezcla se puede beber varias veces al día y puede ser más efectiva cuando se consume antes de las comidas.
Las enzimas y el ácido acético presentes en el vinagre de sidra de manzana dificultan la cristalización del oxalato cálcico, lo que facilita la disolución de los cálculos renales ya formados. Puedes agregar dos o tres cucharadas soperas de vinagre de sidra de manzana en un litro de agua, mezclar bien y tomarlo a lo largo del día durante el resto de la semana. Es importante recordar que debes consumir esta mezcla sin añadir azúcar ni endulzantes artificiales.
Jugo o zumo de trigo verde
Los antioxidantes presentes en el trigo verde ayudan a eliminar las sales y minerales del tracto urinario, previniendo la formación de cálculos renales. Se recomienda consumir de 2 a 8 onzas de trigo verde al día. Sin embargo, como obtener trigo verde fresco puede ser complicado, también podemos optar por pastillas, polvos o píldoras suplementarias. El trigo verde contiene compuestos que estimulan la producción de orina, lo que ayuda a limpiar el hígado, oxigenar el torrente sanguíneo y regular la digestión.
Se recomienda consumir únicamente el zumo obtenido del trigo verde, evitando mezclarlo con agua u otros líquidos. El jugo de trigo verde tiene propiedades supresoras del crecimiento bacteriano anormal en el cuerpo, así como también ayuda a contrarrestar las toxinas que ingerimos a diario. Además, alcaliniza el pH a nivel celular y mejora el rendimiento físico y la concentración.
El trigo verde es conocido por su poder oxigenante en la sangre, debido a su alto contenido de clorofila, que alcanza aproximadamente el 70%. Al consumir el zumo, se produce un intercambio entre el hierro presente en la sangre y el magnesio de la clorofila, lo que resulta en una mayor producción de hemoglobina. Esto aumenta la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre, lo que contribuye a purificar y limpiarla. Es importante tratar el trigo verde en frío para preservar sus propiedades beneficiosas, ya que la clorofila es sensible al calor y se desintegra por encima de los 30-35 grados.
Jugo o Zumo de zanahoria y pepino
Esta bebida posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Gracias a su alta concentración de nutrientes, ayuda a restaurar las funciones de los órganos excretores, promoviendo la eliminación de toxinas en la sangre. El pepino aporta propiedades diuréticas debido a su elevado contenido de agua, mientras que la zanahoria es rica en potasio, lo que la convierte en un alimento saludable para el sistema urinario, especialmente para los riñones. Además, la zanahoria ayuda a purificar la sangre y a mantener el correcto funcionamiento de los riñones. Esta bebida también contiene nutrientes como magnesio, fósforo, yodo y calcio, que promueven el intercambio celular y mantienen el equilibrio de sales y minerales en el organismo.
Se sugiere pelar dos zanahorias y medio pepino, y luego procesarlos o triturarlos para obtener un líquido que puede consumirse entre comidas o junto con las comidas. Este líquido también puede diluirse en agua. Esta combinación de frutas ayuda a prevenir la formación de cálculos renales e incluso puede disolver o eliminar los cálculos ya existentes en los riñones.