Comercio internacional; Historia y concepto

El Comercio internacional es el intercambio de productos y servicios entre naciones. Los productos pueden ser considerados como artículos terminados, componentes indispensables para la fabricación de productos finales o bienes primarios y productos agrícolas. La actividad comercial mundial posibilita que un país se centre en la producción de aquellos productos que fabrica de manera más eficiente y a un coste más bajo.

 
 

Introducción

El intercambio comercial también habilita a un país a consumir más allá de sus límites de producción interna. En definitiva, el comercio mundial incrementa las posibilidades de mercado para los productos de una determinada economía, y representa la dinámica de las relaciones entre naciones, lo que posibilita la evaluación de la solidez de sus respectivas economías.

Comercio internacional

 

Se estima que en 1955 el intercambio global de bienes y servicios (tanto importaciones como exportaciones) se situaba en torno a los 1.000 millones de dólares. Durante el período comprendido entre 1976 y 1985, esta cifra se multiplicó prácticamente por dos, siendo el comercio internacional en 1985 casi diez veces superior al que se registró en 1965.

La producción petrolera de ciertos países experimentó un impresionante aumento en su volumen de comercio entre los años 1976 y 1981, y continuó creciendo durante los años 80 gracias a la recuperación económica de la mayoría de países industrializados. Luego de una breve pausa a principios de los 90, motivada por la recesión que sufrieron Europa y Japón, el comercio volvió a aumentar a partir de mediados de la década. Sin embargo, en 2001 el intercambio global disminuyó en un 4%, lo que representó el mayor descenso desde 1982.

En el año 1973 se implementó un régimen de tasas de cambio flotantes, en reemplazo de los acuerdos previos que establecían límites a la variación del valor de las monedas. Durante las décadas de 1970 y 1980, la rivalidad en precios entre las naciones se incrementó debido a las oscilaciones en las tasas de cambio. Con el propósito de evitar tales fluctuaciones, se desarrollaron medidas de control, como el mecanismo de tasas de cambio del Sistema Monetario Europeo.

En el corto plazo, la devaluación de una divisa disminuye los precios de las exportaciones del país y eleva el coste de sus importaciones. A largo plazo, resulta complicado anticipar los efectos que tendrán las variaciones de las tasas de cambio en el comercio global, no obstante, existen señales de que los gobiernos están siendo presionados para adoptar medidas monetarias restrictivas con el fin de contener la inflación y salvaguardar la competitividad de sus monedas.

A lo largo del siglo XX, el comercio experimentó un incremento tal que llegó a ser el factor preponderante de la economía global. Se estima que la interconexión en aumento entre naciones persistirá en el futuro, aunque debido a la tendencia a la formación de grupos económicos regionales, algunos países serán más interdependientes que otros.

Origines del comercio internacional moderno

A pesar de que el comercio mundial ha tenido una importancia constante, su relevancia se incrementó a partir del siglo XVI. La creación de los imperios coloniales europeos convirtió al comercio en un medio para implementar políticas imperialistas. En aquel entonces, la opulencia de una nación se evaluaba según la cantidad de recursos metálicos que poseía, especialmente oro y plata.

La meta de un imperio era obtener la mayor cantidad de riqueza posible, al menor costo que se pudiera. Esta perspectiva del rol que jugaba el comercio global, denominada como mercantilismo, prevaleció en los siglos XVI y XVII.

El comercio mundial adquirió sus rasgos actuales con la aparición de los Estados nación en los siglos XVII y XVIII. Los dirigentes descubrieron que al fomentar las transacciones comerciales internacionales podían elevar la opulencia y, por ende, el dominio de su nación. Durante este lapso surgieron nuevas doctrinas económicas vinculadas con el comercio global.

Ganancias derivadas del comercio internacional

En su obra La riqueza de las naciones, publicada en 1776, el economista escocés Adam Smith sostenía que la especialización productiva incrementa la producción total. Según Smith, para poder satisfacer la creciente demanda de bienes de consumo, los recursos limitados de un país debían asignarse de forma eficiente a los procesos productivos. De acuerdo con la teoría de Smith, un país que comercia a nivel internacional debería especializarse en producir los bienes en los que posee ventaja absoluta, es decir, aquellos que produce con costos más bajos que otros países. El país exportaría algunos de estos bienes para financiar las importaciones de otros bienes producidos a menor costo por otros países. La obra de Smith es considerada como el origen de la escuela clásica de pensamiento económico.

Transcurrido un periodo de 50 años, el economista británico David Ricardo perfeccionó la teoría del comercio internacional. La teoría de Ricardo sigue siendo ampliamente aceptada y hace hincapié en la relevancia del principio de la ventaja comparativa. Según este principio, se puede inferir que un país puede obtener beneficios si comercia con otros países, incluso si todos los demás producen con menores costes.

La existencia de ventaja comparativa se da cuando los costos de producción y los precios en el mercado externo son tales que cada país produce un bien que puede vender a un precio mayor que el que se vende en su mercado interno. Si cada país se especializa en producir los bienes y servicios en los que tiene esta ventaja comparativa, se obtiene un mayor nivel de producción a nivel global y un aumento en la riqueza de los Estados que mantienen relaciones comerciales entre sí.

Además de esta ventaja esencial, existen otras ganancias económicas que se derivan del comercio internacional, como el aumento de la producción mundial y la asignación más eficiente de recursos, lo que permite a los países (y, por consiguiente, a los individuos) consumir una mayor cantidad y variedad de bienes. Aunque todos los países cuentan con una dotación limitada de recursos naturales, pueden producir y consumir más si se especializan y realizan intercambios comerciales entre sí.

 

Como se ha mencionado previamente, el comercio internacional ofrece una mayor cantidad de posibles mercados para un país que desee vender sus bienes y servicios. El aumento de la demanda global por estos productos conduce a un aumento en la producción, y a una utilización más eficiente de los recursos naturales y humanos, lo que resulta en una mayor tasa de empleo. La competencia generada por el comercio internacional también motiva a las empresas a mejorar su eficiencia productiva y a innovar para mantenerse competitivas.

La relevancia del comercio internacional varía según la economía de cada país. Algunos Estados exportan productos con el objetivo de ampliar su mercado interno o de impulsar los sectores de su economía que están en dificultades. Otros, por su parte, dependen del comercio internacional para obtener divisas y bienes que satisfagan su demanda interna. En los últimos años, se ha considerado el comercio internacional como un medio para promover el crecimiento económico de un país, y tanto los países menos desarrollados como las organizaciones internacionales están fomentando cada vez más este modelo de comercio.

Tendencias del comercio internación al en siglo XX

En la primera mitad del siglo XX, los países aplicaban aranceles diferentes no solo en función de los bienes importados, sino también en función del país de origen de los mismos. Estos aranceles eran menores para los Estados aliados y mayores para el resto de los países. Las políticas comerciales se convirtieron en fuente de conflictos entre países y el comercio se vio drásticamente reducido durante los conflictos bélicos.

Negociaciones internacionales sobre comercio

En los años 30, se intentó coordinar la política comercial a nivel mundial por primera vez. En un principio, los países negociaban acuerdos comerciales bilaterales. Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial, se establecieron organizaciones internacionales para promover el comercio entre países y eliminar las barreras, tanto arancelarias como no arancelarias.

El Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles, conocido como GATT, fue el primer convenio internacional en busca de reducir las barreras comerciales, firmado por 23 países no comunistas en 1947. Con el tiempo, este acuerdo llegó a extenderse a más de 100 países y afectar al 80% del comercio global. A lo largo de varias décadas, el GATT organizó diversas conferencias internacionales o "rondas" de negociaciones multilaterales. La última de ellas, llamada Ronda Uruguay y concluida en 1993, acordó reemplazar el GATT por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Las expectativas de la OMC para el siglo XXI incluyen un aumento del comercio internacional del 25%, equivalente a un incremento de 500 mil millones de dólares en la economía global.

Uniones aduaneras y áreas de libre comercio    

El Tratado de Roma, firmado el 25 de marzo de 1957, dio lugar a la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE), que fue conocida como el Mercado Común, y que comenzó a funcionar el 1 de enero de 1958. En la imagen, se puede observar a los delegados de distintos países europeos durante una reunión histórica. Aparecen de izquierda a derecha, Paul Henri Spaak y J. Ch. Snoy de Bélgica, C. Pineau y M. Faure de Francia, Konrad Adenauer y Walter Hallstein de Alemania, Antonio Segni y C. Martino de Italia, J. Bech y L. Schaus de Luxemburgo, y finalmente, J. Luns y J. Linthorst Homan de los Países Bajos.

Para estimular el comercio entre países con objetivos económicos y políticos comunes, o que tienen relaciones cercanas, se establecen zonas de libre comercio donde se reducen los aranceles, incluso se eliminan, entre los países miembros. La Commonwealth fue una de las primeras instancias de asociación de países, creada en 1931. Los Estados no comunistas han apoyado la implementación de programas para estimular el comercio y mejorar la recuperación de las economías que fueron destruidas por la Segunda Guerra Mundial.

La unión aduanera del Benelux, establecida en 1948 por Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos, abolió los aranceles y creó un solo arancel externo para los bienes que procedían de otros países. En 1951, Francia, Alemania y los países miembros del Benelux establecieron la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA). Posteriormente, en 1957, estos mismos países junto con Italia formaron la Comunidad Económica Europea (CEE), actualmente conocida como la Unión Europea, con el objetivo de reducir las barreras comerciales entre los países miembros. En respuesta a la creación de estas organizaciones, la Unión Soviética fundó en 1949 el COMECON, el cual se desintegró en 1991 debido a los cambios políticos y económicos que se dieron en el mundo comunista.

Muchos expertos en economía pronostican que se consolidarán tres grandes agrupaciones comerciales a nivel mundial: la Unión Europea, el bloque conformado por los países adheridos al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el grupo de naciones asiáticas. La eliminación de barreras comerciales dentro de cada bloque contribuirá al aumento del comercio intrabloque, aunque será necesario llevar a cabo numerosas y complejas negociaciones para reducir las barreras entre los tres bloques.

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Kilo tapias peralta Escobar

Soy el fundador de Corporación KRONOZ, divulgador de ciencia, amante de la naturaleza, y fiel creyente del error y superación del ser humano, “El tiempo es solo una mera ilusión, el pasado, el presente y el futuro, existen simultáneamente, como parte de un rompecabezas, sin principio ni final”.

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