Las Iguanas y Punta Condega Área de Manejo Hábitat Especie

El Área de Manejo del Hábitat-Especies Iguanas y Punta Condega (AMH/E) es una reserva natural situada al suroeste del municipio de Marcovia, abarcando una extensión de 4,169.21 hectáreas. Esta área protegida es una de las diez designadas por el DECRETO No. 5-99-E, publicado en el diario oficial La Gaceta el 20 de enero de 2000, con el objetivo de preservar los humedales del Golfo de Fonseca en Honduras.

 

Introducción

Este espacio natural está compuesto por extensas franjas de bosques de manglares, estuarios y playas arenosas donde ocurre el desove de tortugas marinas. Además, es el hábitat de aves nativas y migratorias, mamíferos, reptiles, peces, crustáceos y moluscos. Esta zona protegida se encuentra clasificada como "Área de Manejo Hábitat", de acuerdo con la categoría IV establecida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

A partir de la década de los noventa del siglo pasado, la AFE-COHDEFOR (Administración Forestal del Estado - Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal) inició un proceso de protección en el área, lo cual llevó a la implementación del Acuerdo 1118-92 que la designó como "Refugio de Vida Silvestre". Posteriormente, con el Decreto No. 5-99-E, se estableció su categoría como "Área de Manejo Hábitat/Especies" dentro del Subsistema Regional de Áreas Protegidas del Golfo de Fonseca de Honduras. Esta declaración determinó la necesidad de aprobar un plan de manejo único para estas áreas, el cual se elaboró en 2006 con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente de España.

Para la gestión del área, existe un convenio de cooperación técnica entre el Comité para la Defensa y Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca (CODDEFFAGOLF) y la AFE-COHDEFOR. A través de este convenio, se han llevado a cabo diversas acciones conjuntas de vigilancia, infraestructura y protección, en colaboración con el Departamento de Áreas Protegidas y Vida Silvestre (DAPVS) y la Región Forestal del Pacífico. Además, se ha contado con el apoyo de diferentes organizaciones internacionales de cooperación, así como del sector de la camaricultura industrial presente en la zona.

De acuerdo con la propuesta del Corredor Biológico del Golfo de Fonseca (PROARCA-Costas, 2001), el Área de Manejo de Hábitat/Especie Las Iguanas-Punta Condega se encuentra en la zona de vida del bosque seco tropical y abarca completamente la eco-región de manglares. Los manglares se extienden sobre suelos hidromórficos y se sitúan hasta aproximadamente 5 kilómetros tierra adentro en una franja paralela a la costa.

En esta área también se encuentran los "Curumales", que se localizan principalmente al suroeste de Guapinol, al norte de Tomason y Guipo en el Área Protegida Punta Condega, al oeste de Guipo en los lugares conocidos como Playón de Guipo y Playa Negra, y una parte significativa se encuentra cerca del límite oeste en el estero El Purgatorio, dentro del área correspondiente a Las Iguanas.

Descripción y Ubicación Geográfica

La ubicación del Área de Manejo de Hábitat/Especies Las Iguanas - Punta Condega se encuentra en el municipio de Marcovia, en el departamento de Choluteca. Esta área se sitúa al sur y suroeste de la aldea El Jicarito, así como al noroeste de Cedeño en la costa del Pacífico, entre Cedeño y Punta Ratón. La extensión de esta zona protegida abarca aproximadamente 4,169 hectáreas. En las cercanías, se encuentran seis comunidades costeras, entre las que destacan El Venado y Guapinol.

En esta región, se reciben las aguas de varios ríos importantes, como el río Choluteca, el río Agua Caliente o Tambor, así como las quebradas de Los Muertos, Los Coyotes, La Cándida y El Carril de los Jícaros, entre otros. Estos cursos de agua son los principales generadores del suministro de agua dulce que abastece al golfo en esta zona.

El paisaje de esta área se caracteriza por ser una sábana y llanura aluvial costera, con un clima muy cálido y seco. El relieve es mayormente plano, con presencia de mantos de cenizas volcánicas y afloramientos rocosos frecuentes que son susceptibles a la erosión.

En el área protegida, se encuentran playas arenosas que se extienden en franjas intermitentes desde El Venado hasta Punta Condega. A lo largo de estas playas se distribuyen los sitios de desove de tortugas marinas. También se pueden encontrar pequeños playones, con una superficie inferior a las 150 hectáreas, algunos de los cuales están destinados a la actividad industrial de camaricultura.

La zona está atravesada por una variedad de esteros, entre los que se incluyen Las Doradas, Tanisal, Todo Mundo y El Puente. También se encuentran los esteros de Guipo, Nacascolo, El Mero, El Venado, Guapinolito, El Guichoso, El Conchalito, El Cubo, Guapinol y El Purgatorio, que es un brazo muerto del río Choluteca.

Flora

La mayor parte de la vegetación presente en el área protegida está compuesta por manglares. Estos bosques de mangle desempeñan un papel crucial al servir de refugio y fuente de alimento para numerosas aves, tanto residentes como migratorias. Estas últimas utilizan los manglares como lugares de descanso durante sus migraciones. Las intrincadas raíces de los manglares también brindan refugio a diversas especies de peces, ayudándoles a sobrevivir frente a depredadores, e incluso a los seres humanos. Asimismo, estos ecosistemas de mangle actúan como hábitats para moluscos y crustáceos.

Fauna

De acuerdo con los testimonios de los habitantes locales, se ha registrado el avistamiento de quince (15) especies de mamíferos en los últimos cinco años en el área. Entre las especies más destacadas se encuentran el mapachín, el cusuco, el guasalo, el conejo, el zorrillo y el delfín. Es importante mencionar que el delfín (Stenella coeruleoalba) se considera una especie de preocupación especial para Honduras, clasificándose en la categoría III.

En cuanto a los reptiles, en Honduras se consideran especies de especial preocupación el cocodrilo y las tortugas marinas. Estos organismos se encuentran clasificados en las categorías II y III, lo que indica que están incluidos en el Apéndice I de CITES y que sus poblaciones son reducidas en el país. Las tortugas marinas, en particular, son una de las principales razones que motivaron la declaración del área protegida. Como parte de los esfuerzos de conservación, se han establecido dos centros dedicados a la investigación y protección de estas especies dentro del área protegida.

Según la Evaluación del Estado de los Recursos (EER), se han identificado 18 especies de moluscos y 21 especies de crustáceos en el área protegida. Sin embargo, solo algunas de estas especies son consideradas de importancia comercial. Entre ellas se encuentran los curiles (moluscos), cangrejos, camarones y jaibas (crustáceos). Estas especies tienen un papel fundamental como fuente de empleo y recursos económicos tanto para los residentes de la zona como para aquellos fuera de la influencia directa del área protegida.

Se han registrado un total de 61 especies de peces en el área, pero al igual que con los moluscos y crustáceos, no todas estas especies son de interés comercial para la población local. Según los informes, solo aproximadamente el 50% de estas especies se comercializan, y se observan variaciones en los precios según la especie. La pesca desempeña un papel crucial en la subsistencia de las comunidades que habitan el Área de Manejo de Hábitat/Especies Las Iguanas y Punta Condega, ya que constituye la actividad económica principal.

En términos comerciales, se clasifican como peces de primera categoría el pargo, el róbalo y la corvina. Por otro lado, los peces de segunda categoría, conocidos como "pescado blanco", son aquellas especies de menor tamaño que no pueden ser vendidas al mismo precio que las especies de mayor tamaño. Algunos ejemplos de peces de segunda categoría son la pancha, el jurel, la lisa, el bagre, el ruco, entre otros.

Dinámica de las ecosistemas y poblaciones

El Área de Manejo de Hábitat/Especie Las Iguanas y Punta Condega es un lugar que cuenta con playas arenosas, esteros y bosques de mangle, los cuales son ecosistemas altamente productivos y habitados por diversas especies de aves migratorias y residentes, peces, moluscos, crustáceos y tortugas marinas que utilizan las playas para desovar. Estos ecosistemas son de gran importancia tanto desde el punto de vista económico como ecológico y turístico.

Las especies presentes en el área desempeñan un papel económico relevante, y el bosque de mangle en particular es utilizado por la población local como fuente de leña y materiales de construcción durante el verano. Desde el punto de vista ecológico, estas especies y hábitats forman parte de una extensa red de diversidad biológica en el Golfo de Fonseca. Las playas arenosas son especialmente importantes como sitios de desove para las tortugas marinas. La Tortuga Golfina, junto con las aves presentes en la zona, son especies emblemáticas y objeto de conservación.

En términos turísticos, todos estos ecosistemas y especies poseen un alto potencial debido a la belleza de los paisajes y la diversidad de especies presentes. Esto convierte al área en un atractivo turístico que invita a disfrutar de la naturaleza.

En cuanto a la hidrología, los esteros y canales cubiertos de mangle en el lado este del Área de Manejo de Hábitat/Especie Las Iguanas y Punta Condega se ven influenciados por la dinámica de las mareas, que se extiende desde la desembocadura del estero de Güipo hasta la desembocadura del estero El Purgatorio.

La actividad humana realizada por las comunidades dentro del área protegida ha tenido impactos negativos en los escenarios naturales, lo que ha resultado en diversas situaciones preocupantes:

• Pérdida de bosque seco: Se ha producido la deforestación de áreas con bosque seco para dar paso a actividades como el cultivo de caña de azúcar o la expansión de granjas camaroneras dentro del área protegida.

• Pérdida de bosque de mangle: El bosque de mangle ha sufrido pérdidas debido a la expansión de granjas camaroneras y a la extracción de leña o madera utilizada para construir viviendas o "champas" durante el verano.

• Pérdida de biodiversidad: La tala de bosque seco y bosque de mangle ha llevado a la disminución de la biodiversidad en el área protegida. Estos ecosistemas son vitales para la vida animal, tanto terrestre como acuática, que habita en la zona.

• Falta de presencia institucional: La ausencia de un control efectivo sobre las actividades que afectan los ecosistemas del área protegida ha llevado a un desconocimiento del estado actual de los recursos naturales en la zona. La falta de supervisión institucional contribuye a la degradación de los ecosistemas.

• Reducción de la pesca artesanal: Según los habitantes de la zona, actualmente hay escasez de productos pesqueros debido al uso de redes prohibidas o a técnicas de pesca inadecuadas. Esto ha llevado a una disminución de la pesca artesanal, que es una actividad económica importante para las comunidades locales.

Estas situaciones resaltan la necesidad de implementar medidas de conservación y gestión sostenible en el área protegida, así como promover prácticas adecuadas por parte de las comunidades para proteger los recursos naturales y garantizar su sustentabilidad a largo plazo.