Parque Nacional Capiro y Calentura
El Parque Nacional Capiro y Calentura se encuentra situado en la región donde convergen los Municipios de Trujillo y la Comunidad Garífuna de Santa Fé, en el departamento de Colón. Su ubicación se sitúa en la parte terminal de la Cordillera Nombre de Dios. En una acción conjunta, el 01 de junio de 1992, este parque fue designado como una zona de protección ambiental en Honduras, junto con el Refugio de Vida Silvestre Laguna de Guaimoreto, de acuerdo al Acuerdo Presidencial No. 1118-92.
Indice de Contenido
Introducción
El Parque Nacional Capiro y Calentura abarca un territorio de 62 km², con una zona central de 48.58 km² que incluye no solo los municipios de Trujillo y Santa Fe, sino también otras 23 comunidades en el departamento de Colón.
Su nombre se origina a partir de sus dos picos más prominentes: Capiro, elevándose a 667 metros sobre el nivel del mar, y Calentura, majestuosamente situada a 1,235 metros sobre el nivel del mar. La notable altitud de la Montaña Calentura proporciona una perspectiva asombrosa de diversas áreas, que van desde la ciudad y la bahía de Trujillo, hasta las comunidades garífunas de Santa Fe y San Antonio, además de la hermosa Laguna de Guaimoreto.
Dentro del Parque Nacional Capiro y Calentura se distinguen dos notables formaciones montañosas: una de bosque húmedo tropical y la otra de bosque muy húmedo subtropical. Estas áreas dan origen a un total de 20 microcuencas, cuya agua abastece tanto a la ciudad de Trujillo como a 32 comunidades circundantes. Además de su rica biodiversidad, en este parque se puede deleitar con la maravillosa visión de la Cascada del Río Negro, a la cual se llega mediante un cómodo trayecto de aproximadamente 45 minutos.
La ascensión a la cumbre de la Montaña Calentura, el punto más alto del parque con 1,235 metros sobre el nivel del mar, ofrece la oportunidad de contemplar una panorámica espléndida. Desde su cima se extienden vistas magníficas que abarcan tanto la urbe de Trujillo y sus alrededores al norte, como el Valle del Aguán hacia el sur.
Aunque el parque dispone de senderos, algunos no están delimitados con precisión. Sin embargo, explorar y recorrer su territorio no supone dificultades significativas, dado que la vegetación no es excesivamente impenetrable. El trayecto hasta la cumbre de Calentura puede ocupar entre 3 y 4 horas. No obstante, en caso de necesitar ayuda, es posible solicitarla en el Centro de Visitantes de la Fundación Fucagua.
A pesar de sus distinciones en términos de ecosistemas, las montañas de Capiro y Calentura mantienen una conexión biológica con el Refugio de Vida Silvestre Laguna Guaimoreto. Estas dos áreas comparten el mismo decreto de protección, unificándolas bajo un mismo resguardo legal.
Flora y Fauna
Se llevaron a cabo evaluaciones exhaustivas en el Parque Nacional Capiro y Calentura, focalizando en especies con valor económico, exóticas y en situación vulnerable. También se analizaron indicadores que señalan cambios significativos en los ecosistemas, así como especies invasoras que están causando perjuicio. Estos análisis se basaron en la utilización de Evaluaciones Ecológicas Rápidas, las cuales involucraron monitoreo mediante transectos de dimensiones 50x2 metros y parcelas.
Durante este proceso de estudio, se examinó la riqueza de especies, su abundancia, densidad, endemismo, diversidad y se evaluó su estado de conservación siguiendo los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Los resultados obtenidos en el sendero representativo situado en la parte inferior del área protegida revelaron una sorprendente diversidad de plantas vasculares. Se identificaron un total de 99 familias, 314 géneros y 443 especies. Dentro de este conjunto, se registraron 53 especies ornamentales, 21 exóticas, 19 de valor alimenticio (como la uva de playa, la bromelia y la vainilla), 14 especies medicinales (incluyendo el sangrón, la zarza parrilla y la caña agria) y 13 especies de interés peculiar (como el zapotón, la guaruma, los cochitos, el carbón loro, el añil y la mimosa).
Es relevante mencionar que los guarumos y los cachitos mantienen una interesante relación simbiótica con las hormigas. Además, se encontraron plantas como el añil, que proporciona un tinte, y la mimosa, conocida por sus efectos alucinógenos. También se identificó al llorón rojo, que emana un aroma notablemente intenso. Entre las especies descubiertas, se destacaron 5 de importancia para la conservación, según los criterios de la UICN, entre ellas Gloeospermun boreale C.V., Swietenia macropylla King (caoba), Zamia standleyi Schuzman y Hampea, junto con otras. Asimismo, se identificaron 9 especies de madera valiosa, 3 invasoras y 2 venenosas.