El Museo de la Escultura Maya en Copán

El Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) inauguró el Museo de la Escultura Maya el 3 de agosto de 1996. Su propósito es exhibir fachadas de templos, habitaciones de la élite, estelas y esculturas descubiertas en el Parque Arqueológico y en el Valle. Esta iniciativa busca preservar estas piezas y, al mismo tiempo, proporcionar una oportunidad para apreciar el arte maya copaneco.

 

Introducción

Claramente, explorar las ruinas de Copán no puede considerarse exhaustivo sin incluir una visita al Museo de la Escultura Maya. El conjunto arqueológico de Copán destaca por sus estelas, las cuales son excepcionales en comparación con otros sitios mayas, ya que no solo son estelas, sino también hermosas esculturas.

 

Fue concebido para albergar más de 3,000 piezas escultóricas repartidas en 59 exhibiciones. Esta imponente estructura abarca alrededor de 4,000 metros cuadrados de construcción distribuidos en dos niveles, siendo la mayor parte de ellos subterráneos.

A finales de la década de los 70, el Ministerio de Cultura y Turismo junto con el Instituto Hondureño de Antropología e Historia lanzaron el Proyecto Arqueológico Copán (PAC). Este proyecto ha contribuido significativamente a una interpretación más precisa y objetiva de los vestigios culturales en el Valle de San José de Copán, corrigiendo malentendidos y proporcionando un volumen sustancial de información.

En la actualidad, comprendemos que el centro del área urbana de Copán no solo era un enclave ceremonial, como se creía durante mucho tiempo, sino un núcleo habitacional donde residían los líderes de la comunidad. También se ha desmitificado la creencia de que las figuras representadas en el arte maya eran deidades, revelando que eran altos jerarcas de la sociedad.

Además, la interpretación de la escritura ha evolucionado, pasando de ser considerada un sistema de adivinación a ser reconocida como un relato histórico que documenta eventos en la vida de los reyes, incluyendo guerras, conquistas, alianzas e incluso sucesiones dinásticas. Los estudios realizados también indican que el crecimiento de la ciudad de Copán fue un proceso gradual.

Recorrido

Dentro del Museo de la Escultura Maya, se presentan diversas esculturas rescatadas del sitio arqueológico. Entre ellas, sobresale la impactante réplica a escala natural del Templo Rosalila, también reconocido como el Templo del Sol. Este templo fue descubierto en condiciones perfectas bajo la estructura 16 y proporciona una vívida representación de cómo era Copán durante su periodo de esplendor. Otras exhibiciones notables incluyen la fachada del juego de pelota, las estelas y el altar, que en conjunto ofrecen una fascinante visión de la rica historia y cultura de esta antigua civilización maya.

El Museo de la Escultura Maya presenta un diseño moderno, caracterizado por un espacio amplio y luminoso. Durante nuestra visita, la iluminación ambiental proviene de las ventanas en la primera planta y las claraboyas en el techo. Como es de esperar en este museo, alberga las piezas originales más significativas descubiertas en el sitio arqueológico, tales como estelas, jeroglíficos, esculturas, y otras piezas notables. Además, destaca una réplica a escala del Templo de Rosalila, cuya versión original, con sus 1500 años de antigüedad y 37 metros de altura, se encuentra en el exterior.

A pesar de su tamaño moderado, el Museo de la Escultura Maya puede explorarse en aproximadamente una hora. Se compone de una única altura, pero con diferentes niveles accesibles a través de una rampa que recorre el perímetro interior. Entre las destacadas piezas exhibidas se encuentra la Estela A original, que perteneció al décimo tercer gobernante, 18 Conejo, sosteniendo en sus manos una serpiente de dos cabezas que simboliza deidades solares. También resulta impresionante el Altar Q, representando a los 16 gobernantes de Copán, con sorprendentes detalles en las figuras de cada rey.

Un aspecto fascinante es la construcción del Templo de Rosalila, ya que, a diferencia de la práctica común entre los mayas de erigir nuevos templos sobre los antiguos, en este caso se respetó el templo anterior. Este gesto sugiere un profundo respeto por lo sagrado, preservando casi intacta la estructura anterior bajo el nuevo templo.