Municipio La lima, en el Departamento de Cortés
El municipio de La Lima es una de las localidades más dinámicas y características del departamento de Cortés, en el norte de Honduras. Ubicado en el fértil Valle de Sula, La Lima destaca tanto por su historia ligada a la industria bananera como por su crecimiento urbano, su relevancia económica y su variada geografía física. A lo largo de los años ha sido escenario de acontecimientos sociales importantes, desarrollo industrial, y también de desafíos derivados de su clima tropical y su cercanía con los ríos que la rodean.
Indice de Contenido
Introducción
Con una población estimada en alrededor de 89,800 habitantes para el año 2023, de los cuales la gran mayoría vive en zonas urbanas, La Lima combina características tanto rurales como urbanas, reflejándose esto en su infraestructura, servicios y economía.
Su nombre proviene, entre otras razones, de la abundancia de árboles de lima, y también en honor a Santa Rosa de Lima, patrona de la localidad, cuya feria patronal se celebra el 30 de agosto.
La Lima ha sido históricamente un enclave clave para la industria bananera en Honduras; también para el sindicalismo, especialmente a partir de la huelga de 1954, que tuvo repercusiones nacionales.
Geográficamente se caracteriza por estar rodeada de ríos y por su terreno mayormente plano, lo que la hace muy apta para la agricultura, especialmente cultivos como banana, cítricos, caña de azúcar, entre otros. Sin embargo, esa misma geografía hace que ciertos riesgos naturales, como inundaciones, sean parte del día a día en temporadas de lluvia intensa.
Historia / Datos históricos relevantes
La Lima fue fundada en 1871 como aldea del municipio de San Manuel. Sus primeros pobladores incluyen nombres como Francisco Aguiluz, Jerónimo Escobar, Apolonio Bonilla, Raimundo Contreras, Miguel Herrera y Salomé Cruz.
Originalmente existía un poblado llamado Mata de Guineo, en las riberas del río Chamelecón, dedicado a la agricultura y al negocio de palma. Luego surgió Lima Nueva (hoy conocida también como Lima Sur), en donde se dedicaron al cultivo de caña de azúcar; en esa zona se instaló un ingenio azucarero cuyo edificio principal más tarde sirvió como bodegas y oficinas de la Tela Railroad Company (una subsidiaria de United Fruit Company).
En 1923 La Lima fue anexada al municipio de San Pedro Sula, pero continuó su desarrollo y crecimiento. En 1954 obtuvo la categoría de villa y, finalmente, el 13 de noviembre de 1981 se constituyó formalmente como municipio independiente.
Uno de los acontecimientos sociales más emblemáticos fue la huelga de trabajadores de la transnacional bananera en 1954, que formó parte del movimiento laboral más amplio que llevó a la creación del Código de Trabajo en Honduras. La Lima tiene un papel importante en la historia del sindicalismo del país.
Otro aspecto histórico es el desarrollo urbano temprano gracias a la influencia de la Tela Railroad Company: calles asfaltadas, red ferroviaria, servicios públicos como agua, saneamiento, electricidad, así como infraestructura social para los empleados (escuelas privadas, centros deportivos y sociales). Esto colocó a La Lima en ciertos momentos por delante de otras ciudades en Honduras en términos de algunas infraestructuras.
Ubicación y Coordenadas
La Lima se sitúa en el departamento de Cortés, en la zona norte de Honduras, dentro del Valle de Sula. Está relativamente cerca de San Pedro Sula (aproximadamente 15 kilómetros al sureste de esta ciudad), lo que le da una posición estratégica tanto para conexiones comerciales como de transporte.
Las coordenadas geográficas del municipio son aproximadamente 15°26′25″ Norte, 87°55′40″ Oeste, lo que la coloca en una latitud tropical, contribuyendo a su clima cálido y húmedo característico.
Actividad económica e Infraestructura
La economía de La Lima se basa en varios sectores, siendo la agricultura uno de los más antiguos y persistentes. Cultivos como banano, caña de azúcar, cítricos, guineo, cacao, tabaco y hortalizas son importantes en la zona rural del municipio. También se practica ganadería (bovino, porcino, aves) en menor escala.
Otra parte significativa de la economía está en la industria manufacturera, comercio al por mayor y menor, transporte, almacenamiento y construcción. Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los porcentajes económicos se distribuyen en industrias manufactureras (~26 %), comercio (~19 %), agricultura (~12 %), transporte (~7.5 %) y otras actividades.
La infraestructura de servicios ha sido históricamente avanzada para su tamaño gracias a la inversión ligada a la industria bananera. Servicios como red de agua potable, alcantarillado, electricidad, redes telefónicas, y saneamiento han sido parte del desarrollo inicial. Además de carreteras que conectan a La Lima con San Pedro Sula, El Progreso y otros municipios del Valle de Sula.
En lo que respecta al equipamiento urbano, existe infraestructura deportiva como estadios (por ejemplo, el Estadio Luis Girón) para equipos locales como Parrillas One. También se cuenta con centros educativos, algunas zonas residenciales históricas (como la llamada “Zona Americana”), y servicios municipales avanzados en comparación con muchas municipalidades de similar tamaño.
Clima
La Lima tiene un clima tropical de sabana (clasificación Köppen Aw), caracterizado por temperaturas altas todo el año, y períodos con lluvias más intensas, especialmente en la temporada húmeda.
Las máximas diarias suelen estar entre los 30-33 °C en los meses más cálidos, mientras que las mínimas pueden bajar a unos 20-22 °C en los meses más “frescos”.
Las precipitaciones son abundantes en ciertos meses del año, particularmente de junio en adelante, con lluvias fuertes asociadas a tormentas tropicales o huracanes que pueden impactar la zona del Valle de Sula. También hay una temporada relativamente más seca, aunque la humedad permanece alta.
La humedad relativa y las condiciones de calor-humedad hacen que el ambiente se sienta bastante caluroso en la mayor parte del año; esto provoca desafíos en infraestructura urbana, salud pública (por ejemplo enfermedades relacionadas con humedad o inundaciones) y en la agricultura. Además, los ríos cercanos contribuyen a un microclima que puede aumentar la humedad localmente. (Este punto se deduce de la geografía y clima regional).
Gastronomía
La Lima, como muchas zonas del Valle de Sula, presenta una gastronomía influenciada por productos agrícolas locales y por tradiciones hondureñas costeñas/norteñas.
Uno de los ingredientes más presentes es el plátano y los derivados del banano, tanto como fruta como en preparaciones fritas, maduros, tajadas, bollos de plátano, etc. También el maíz y los granos básicos se usan en tortillas, tamales y atol, según temporadas y festividades.
El pescado y productos del río, aunque no tan dominantes como en zonas costeras, son parte de comidas en las que se aprovechan recursos de río, sobre todo en comunidades cercanas a cauces importantes, o bien en mercados locales. Además, la carne de res, cerdo y aves se usan en guisos tradicionales, tamales, el “pollo con tajadas”, sopas típicas como el mondongo, entre otros. (Este tipo de platos son frecuentes en regiones cálidas agrícolas).
Se encuentran también influencias culturales traídas por trabajadores migrantes internos y externos, lo que significa que en las zonas urbanas de La Lima hay variedad: pupusas, platos con influencia caribeña, cocina rápida urbana, y comida rápida “al paso” que mezcla ingredientes locales con preparaciones modernas.
En festividades como la feria patronal de Santa Rosa de Lima (30 de agosto), se preparan dulces tradicionales, atol, tamales especiales, y se hacen comidas comunitarias que resaltan ingredientes de la zona, como maíz, plátano, frutas tropicales (mango, piña, naranja). Aunque no siempre hay información detallada pública específica para cada plato típico exclusivo de La Lima, estos elementos reflejan la identidad gastronómica local.
Relieve, Geografía y Orografía
El relieve de La Lima es en gran parte plano, especialmente en su zona urbana, lo que favorece las actividades agrícolas extensivas, el desarrollo urbano y las conexiones con carreteras.
Aunque no hay elevaciones montañosas significativas dentro de su territorio municipal, se considera que la altitud media es de unos 33 metros sobre el nivel del mar, lo cual contribuye también al clima cálido.
El municipio forma parte del Valle de Sula, una de las zonas más fértiles de Honduras, tanto por sus suelos como por su hidrografía. Suelos aluviales cercanos a los ríos, con buena capacidad para cultivos como banana, caña, cítricos, etc.
Geográficamente La Lima se ubica rodeada o muy cerca de varios ríos importantes (Chamelecón, Ulúa), quebradas y cursos menores, lo que no solo define su paisaje sino también influye en las condiciones del suelo, posibles inundaciones, manejo del drenaje, etc.
Hidrografía
La hidrografía es un elemento central en La Lima. El municipio está rodeado por ríos como el Chamelecón y el Ulúa, los cuales son grandes cuerpos de agua que atraviesan la región del Valle de Sula.
Además hay otros ríos menores o quebradas como el Humuya, Sulaco, Jaitique, Tepemechín, Maragua y Quirima, y quebradas (o arroyos) como Chotepe y Chasnigua. Estas aguas, especialmente durante la temporada de lluvias, pueden generarle retos a la ciudad por inundaciones y arrastre de sedimentos.
El manejo del agua (drenaje, canales, puentes) es importante en La Lima, tanto para prevenir desbordamientos como para evitar que zonas agrícolas se afecten. También las crecidas de los ríos pueden incidir en el transporte, en carreteras locales, en la seguridad de comunidades cercanas a orillas, y en la infraestructura urbana. (Estas condiciones se deducen de su ubicación y los datos recogidos sobre ríos y clima).
Las inundaciones históricas o los efectos de huracanes tropicales han tenido impacto en esta región, dado que la red hidrográfica puede saturarse y causar daños en la agricultura, viviendas y caminos.
Flora y Fauna
Aunque no todos los datos específicos de especies endémicas dentro de La Lima aparecen en fuentes detalladas, se pueden señalar tendencias basadas en la región del norte de Honduras y del Valle de Sula, así como lo que se observa en zonas naturales cercanas.
La flora de la zona incluye árboles frutales tropicales (cítricos, plátanos, guineos, mango), palmeras, así como plantas medicinales y ornamentales. También se encuentran especies propias de bosques tropicales húmedos bajos, con vegetación que necesita bastante humedad y temperatura alta.
En las riberas de ríos y quebradas se desarrollan vegetaciones de ribera, con árboles que toleran inundaciones estacionales, arbustos y especies que prosperan con suelo húmedo. En zonas menos intervenidas agrícolas o rurales, puede encontrarse bosque secundario, vegetación espontánea, matorrales y pastizales. (Esto se deduce de la geografía y uso de suelo agrícola de la zona).
Con respecto a la fauna: aves locales comunes en zonas de río, aves urbanas, murciélagos en zonas de árboles, reptiles (serpientes, lagartos) en áreas húmedas o de ribera, peces en los ríos, y fauna de pequeños mamíferos en áreas de vegetación no perturbada. Las especies más grandes o amenazadas pueden estar en áreas naturales de la región, pero no necesariamente dentro del municipio urbano.
Además, la biodiversidad local puede verse amenazada por expansión urbana, contaminación del río, deforestación para uso agrícola o construcción, lo que es un reto para la conservación local. También hay iniciativas e interés en proteger áreas verdes y mitigar los impactos ambientales. (Este punto se infiere a partir de estudios regionales en Honduras).