Antigua Casa Presidencial de Honduras

La Antigua Casa Presidencial de Honduras o Palacete Presidencial fue desde 1922 hasta 1994 la casa residencial del presidente de Honduras. Actualmente, el Centro Documental de Investigaciones Históricas de Honduras (CDIHH) tiene su sede en dicha instalación. Fue declarada como Bien Cultural Nacional mediante Decreto 74-89 del Diario Oficial La Gaceta 25,882 del 13 de julio de 1989.

 
 

Introducción

La edificación actualmente ocupada por el Centro Documental de Investigaciones Históricas de Honduras (CDIHH) tuvo funciones previas como Museo Nacional y, antes aún, como la residencia oficial de los presidentes hondureños, conocida como la Casa Presidencial. Desde 1922 hasta 1994, esta imponente casa sirvió como hogar para los líderes del país.

Antigua casa Presidencial

 

Reconocida como una destacada obra arquitectónica en la capital hondureña, su construcción se inició el 3 de agosto de 1916 bajo la supervisión del ingeniero Bressani, durante la gestión del presidente Francisco Bertrand, y se completó en 1922. Rafael López Gutiérrez fue el primer presidente en habitarla, mientras que el Licenciado Rafael Leonardo Callejas fue el último en utilizarla como residencia presidencial.

Entre los ilustres residentes destaca el General Tiburcio Carías Andino. En 1989, mediante el Decreto 74-89 del Diario Oficial La Gaceta 25,882 del 13 de julio, la casa fue oficialmente declarada Bien Cultural Nacional.

Historia

Tras el traslado de la capital de Comayagua a Tegucigalpa, se utilizó inicialmente un edificio de madera y teja ubicado junto a la Plaza La Merced, en la actual ubicación del Palacio Legislativo. Durante la primera administración de Francisco Bertrand en 1913, la sede gubernamental se movió cerca del Parque Central, al histórico edificio del Banco de Honduras, hasta que se tomó la decisión de erigir una estructura adecuada para el presidente de la república.

El terreno donde se levanta la Antigua Casa Presidencial anteriormente pertenecía a la Legación de México y al Hotel Picadilly. La construcción de la Antigua Casa Presidencial tuvo lugar entre 1916 y 1922, siendo el presidente Francisco Bertrand el impulsor de este proyecto. Esta casa sirvió como residencia presidencial de Honduras desde 1922 hasta 1994, siendo ocupada inicialmente por el presidente Rafael López Gutiérrez (1920-1924). Los materiales empleados en su construcción incluyeron piedra rosada o rosáurica, así como arena y piedra extraídas del río Choluteca. La dirección de la construcción estuvo a cargo del arquitecto italiano Augusto Bressani.

Tras la inauguración, el General Rafael López Gutiérrez fue el primer ocupante en 1924. La casa fue fortificada durante la Segunda Guerra Civil de Honduras, durante la cual se derrocó al dictador López Gutiérrez. Posteriormente, el General Vicente Tosta Carrasco ocupó la residencia, y debido a las constantes rebeliones del General Gregorio Ferrera, la Guardia de Honor Presidencial permaneció siempre alerta. El edificio vivió diversas ocupaciones hasta la extensa presidencia del Doctor y General Tiburcio Carías Andino, que abarcó desde 1932 hasta 1947.

Salones

Salón de los Espejos

El Salón de los Espejos adquiere su nombre debido a los cuatro espejos que adornan cada una de sus paredes. Estos espejos, anteriormente propiedad del Teatro Nacional Manuel Bonilla, fueron trasladados a la Antigua Casa Presidencial por orden de Tiburcio Carías Andino.

En la actualidad, este salón alberga una exposición de pinturas que representan los 18 departamentos del país, destacando lo más significativo de cada uno. Estas obras fueron creadas por Arturo López Rodezno, originario de Santa Rosa, quien recibió formación artística en España bajo la tutela de Salvador Dalí y Pablo Picasso.

Salón Azul

El nombre del Salón Azul se atribuye al periodo en que el Dictador Tiburcio Carías Andino dispuso que el salón adoptara dicho color en representación al Partido Nacional. Con el tiempo, el color ha experimentado cambios hasta alcanzar el tono actual, blanco hueso.

En la actualidad, el Salón Azul exhibe un total de 18 retratos de cada uno de los presidentes que ocuparon la Antigua Casa Presidencial. El primer retrato corresponde a Rafael López Gutiérrez (1920-1924), mientras que el último es el de Rafael Leonardo Callejas (1990-1994).

Jardines

El jardín principal, ubicado en el corazón de la Antigua Casa Presidencial, ofrece una perspectiva de los diseños neo-medievales y neo-góticos que caracterizaban la instalación. Desde este punto, se podían admirar las imponentes torres de seguridad destinadas a la protección del presidente.

En épocas pasadas, este espacio estaba adornado con flores como la orquídea brasabola. Sin embargo, debido a consideraciones de mantenimiento y la introducción de flora exótica, se optó por sustituir las flores por arbustos.

El segundo jardín, también considerado un patio, brindaba vistas panorámicas al río Choluteca y a la ciudad de Comayagüela.

Lamentablemente, el tercer y último jardín, que albergaba una variedad de animales, incluyendo conejos, venados y guaras o guacamayas, ya no existe en la actualidad. Fue destruido durante el huracán Mitch. En 1990, durante la administración de Rafael Leonardo Callejas, los animales que ocupaban este espacio fueron trasladados al Zoológico Nacional o Zoológico del Picacho.

Actualidad

En la actualidad, las instalaciones de la Antigua Casa Presidencial albergan al Centro Documental de Investigaciones Históricas de Honduras (CDIHH). Aunque ya no desempeña el papel de palacio presidencial, las autoridades de esta institución se han esforzado por preservar el lugar en un estado casi inalterado, permitiendo a cualquier visitante apreciar cómo era la vida de los presidentes anteriores.

El CDIHH tiene como objetivo proporcionar un espacio de investigación a profesionales, escritores, historiadores y estudiantes, con un enfoque particular en la "Historia Patria". Está compuesto por el Archivo Nacional de Honduras, el Archivo Etnohistórico y la Biblioteca Especializada en Antropología e Historia.

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Kilo tapias peralta Escobar

Soy el fundador de Corporación KRONOZ, divulgador de ciencia, amante de la naturaleza, y fiel creyente del error y superación del ser humano, “El tiempo es solo una mera ilusión, el pasado, el presente y el futuro, existen simultáneamente, como parte de un rompecabezas, sin principio ni final”.

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