La Flor Nacional de Honduras la orquídea Rhyncholaelia Digbyana
El 25 de noviembre de 1969, la Orquídea Brassavola fue oficialmente designada como la Flor Nacional de Honduras a través del Decreto n.° 96 emitido por el Congreso Nacional. Esta flor, también reconocida como la "Orquídea de la Virgen", ha sido honrada por su extraordinaria belleza, vitalidad y distinción.
Indice de Contenido
Introducción
Siendo una planta epífita, es decir, que crece sobre árboles, la Orquídea Brassavola destaca por sus llamativos pétalos blancos que se complementan con el tamaño y la fragancia de la flor. Su hábitat se encuentra en los bosques mixtos de pino y encino, a una elevación de 800 metros sobre el nivel del mar.
Esta especie florece entre los meses de mayo y agosto, y es crucial señalar que sus flores tienen una duración de aproximadamente una semana. La "Orquídea de la Virgen" produce una abundancia de semillas y presenta facilidad en su cultivo, lo que la convierte en una excelente opción para aplicar técnicas de cultivo de tejidos como parte de una estrategia de conservación.
Esto se vuelve esencial ya que las poblaciones silvestres han experimentado una considerable disminución debido a la destrucción de su hábitat, siendo este uno de los principales desafíos que enfrenta la flora del país.
Antecedentes e Historia
Entre 1946 y 1969, la rosa ostentó el título de Flor Nacional en Honduras. No obstante, en noviembre de 1969, el gobierno militar liderado por el general Oswaldo López Arellano emitió un decreto que cambió el estatus, designando a la orquídea Brassavola digbyana como la nueva Flor Nacional. La elección se basó en su condición autóctona y las excepcionales características de belleza, vigor y distinción de su flor.
Esta orquídea se encuentra en abundancia en los bosques hondureños, especialmente en zonas de clima frío, convirtiéndose así en un símbolo representativo de la nacionalidad. Científicamente conocida como Rhyncholaelia digbiana, comúnmente se le llama Orquídea Brassavola. Es una planta epífita de tamaño mediano, con bulbos abultados y hojas verdes grisáceas que muestran una clara curvatura longitudinal. Sus flores solitarias son grandes y emiten un distintivo aroma fuerte.
La denominación original de Brassavola digbyana se atribuye al botánico inglés John Lindley en 1840, en honor a Vincent Digby, residente en Inglaterra, donde la planta floreció en su orquideario. Sin embargo, en 1880, George Bentham trasladó la especie al género Laelia, cambiando el nombre a Laelia digbyana. Posteriormente, en 1918, el botánico alemán Rudolph Schlechter creó un nuevo género, Rhyncholaelia, para esta flor, manteniendo el epíteto digbyana.
La Rhyncholaelia digbyana, originaria de Honduras, presenta una coloración blanco verdosa, exótica belleza y un aroma cítrico. Como orquídea epífita, se apoya en otras plantas sin parasitarlas, obteniendo su energía mediante la fotosíntesis y la humedad del ambiente. Nativa desde México hasta Honduras, se puede apreciar en el Parque del Soldado de Comayagüela, donde forma una pequeña colonia en un árbol. Su floración, que va de febrero a junio, es efímera, pero notable, compitiendo en belleza con especies del género Cattleya.
¿Dónde crece?
Como planta epífita, crece sobre los árboles, exhibiendo vistosos pétalos blancos que se complementan perfectamente con el tamaño y la fragancia de la flor. Su hábitat se sitúa en los bosques mixtos de pino y encino, específicamente a elevaciones de 800 metros sobre el nivel del mar.
La flor de esta orquídea se despliega entre los meses de mayo y agosto, siendo relevante destacar que sus flores tienen una duración de aproximadamente una semana. Además, la Orquídea Brassavola produce una cantidad significativa de semillas y su cultivo es de fácil manejo, convirtiéndola en una opción idónea para la aplicación de técnicas de cultivo de tejidos como parte de una estrategia de conservación de la especie. Esta medida se torna crucial debido a la considerable reducción de las poblaciones de la orquídea en la naturaleza.
¿Cómo fue descrita?
La denominación original de la Flor Nacional, Brassalova digbyana, se atribuye a John Lindley, un botánico inglés, en 1840. Este nombre fue un tributo a Vincent Digby, un ciudadano inglés de Dortshire, Inglaterra.
En 1880, George Bentham, otro botánico inglés, cuestionó la clasificación de la Flor Nacional de Honduras y sugirió que no pertenecía al género Brassavola, sino al género Laelia. En consecuencia, transfirió el nombre de la especie a este género, cambiándola a Laelia digbyana. Sin embargo, el botánico alemán Rudolph Schlechter disintió de las clasificaciones anteriores y, en 1918, creó un nuevo género para ella: Rhyncholaelia. En este género, colocó a nuestra Flor Nacional.
Datos importantes de nuestra Flor Nacional
La maravillosa orquídea Rhyncholaelia digbyana presenta dos poblaciones que se extienden desde la península de Yucatán en México hasta Honduras, y cada población describe una variedad única.
En Honduras, la variedad endémica, Rhyncholaelia digbyana var. fimbripteala, se desarrolla a grandes alturas en bosques nublados y de pino-encino, limitándose al departamento de Francisco Morazán. Esta variante se distingue de la digbyana por sus pétalos ondulados más amplios y un margen plegado hacia el interior en una de las mitades del labelo.
El biólogo hondureño Andrés Reyes destaca las características distintivas de la orquídea nacional.
Esta flor, que se presenta de manera solitaria y alcanza un tamaño considerable, exhibe un color verdoso con pétalos y sépalos de tono marfil, junto a un labelo impresionante. Su rareza contribuye a su reconocimiento como una de las flores más hermosas del mundo, y su fragancia nocturna, similar a los cítricos, añade a su encanto. La orquídea es clasificada como epífita, creciendo exclusivamente sobre otras plantas, generalmente árboles, sin afectar ni beneficiar a su huésped.
Pertenece a la familia Orchidaceae, derivada del género europeo "Orchis," cuyo nombre en griego significa "testículo" debido al parecido entre sus pseudobulbos y las partes del animal. Una característica única que distingue a la Flor Nacional es su estructura especial en orquídeas llamada Columna, que converge con los órganos reproductivos.