Parque Eco-Arqueológico Los Naranjos

Los Naranjos, un sitio arqueológico situado en Honduras, a orillas del lado norte del Lago de Yojoa a una altitud de 635 metros sobre el nivel del mar, revela su origen en el periodo preclásico mesoamericano. Su entorno se caracteriza por un clima cálido y húmedo.

En épocas pasadas, fungió como una ciudad habitada por la cultura Proto-lenca durante más de 2.000 años, exhibiendo numerosos montículos, pirámides y vestigios cerámicos. En la actualidad, estas estructuras se reconocen como los vestigios más antiguos que permanecen en pie en Honduras.

 

Introducción

Enclavado en la región centro-occidental de Honduras, específicamente en las proximidades del Lago de Yojoa, se encuentra a unos 125 km al noroeste de Tegucigalpa y a tan solo 75 km al sur de San Pedro Sula. Este lugar está inmerso en un entorno natural resguardado debido a su destacada biodiversidad, que incluye más de 800 especies de plantas.

Además, se ha registrado la presencia de 407 especies de aves, constituyendo aproximadamente el 55% de las aves identificadas en todo el país. La zona también alberga 54 especies de mamíferos, 31 especies de anfibios, 72 especies de reptiles y 29 especies de peces de agua dulce. Dada esta riqueza biológica, se convierte en un lugar idóneo para la observación de aves.

Cuenta con un impresionante enclave arqueológico, considerado uno de los más significativos y antiguos de Honduras. Su origen se remonta al año 800 antes de Cristo, lo que le confiere una antigüedad de más de 2500 años, superando en casi un milenio al renombrado sitio arqueológico de Copán. La designación oficial como Zona Arqueológica Los Naranjos se formalizó mediante el Decreto 138-97, publicado en La Gaceta 28,402 el 1 de noviembre de 1997.

Turismo

Tres senderos meticulosamente trazados guían al viajero a través de un exuberante bosque tropical de hojas anchas. A lo largo de la ruta, estratégicos miradores para aves han sido estratégicamente ubicados, mientras que un encantador puente colgante añade un toque mágico a la experiencia, especialmente cuando la bruma matutina abraza la estructura y su entorno.

Pero si la naturaleza obsequia a los viajeros un regalo invaluable, son los vestigios de una espléndida ciudad, cuya historia se remonta al año 800 a.C., los que completan el fascinante escenario de Los Naranjos. Aunque la identidad exacta del grupo indígena que habitó este asentamiento permanece en la incertidumbre, los investigadores inclinan sus hipótesis hacia la posibilidad de que fueran los antecesores de los lencas quienes ocuparon este lugar.

En su apogeo, Los Naranjos fue una comunidad de gran importancia, quizás una destacada ciudad comercial que aprovechaba la cuenca del lago y los ríos circundantes para el transporte y comercio de mercancías. Siete imponentes montículos, con alturas que oscilan entre tres y 20 metros, dan testimonio de la significativa presencia de edificaciones y viviendas que alguna vez se alzaron en este sitio.

Este lugar se erige como uno de los destinos más destacados para practicar senderismo en la región de Yojoa. Para aquellos que buscan un desafío adicional, se recomienda solicitar al guía que los conduzca a la "Isla de Las Ventanas", una travesía desafiante de tres horas apta solo para excursionistas experimentados. Además, se ofrece un tour de observación de aves sin costo adicional, añadiendo un atractivo extra a la experiencia.

Los Naranjos, historia y descubrimientos

El Parque Ecológico y Arqueológico Los Naranjos emerge como uno de los sitios arqueológicos más antiguos de Honduras, con una venerable antigüedad que supera los 2,500 años. Sus raíces se remontan al año 800 a.C., eclipsando en casi un milenio al reconocido sitio arqueológico de Copán.

Ubicado en la comunidad de El Jaral, en el Municipio de Santa Cruz de Yojoa, en el Departamento de Cortés, este sitio revela valiosos vestigios de las antiguas culturas Lencas y Olmecas. A lo largo de los siglos, el Parque ha sido testigo silencioso de la historia y la evolución de estas civilizaciones, aportando una perspectiva única sobre la riqueza cultural y la complejidad de las sociedades que lo habitaron.

El Parque Los Naranjos, descubierto en 1934 por la renombrada arqueóloga estadounidense Doris Stone, ha sido objeto de importantes hallazgos desde su revelación inicial. En los primeros registros de Stone, se destacan de 5 a 6 montículos a lo largo del sendero que conduce a Los Naranjos, estas pequeñas colinas o lomas que conforman la topografía del área.

La primera excavación significativa, conocida como "El Foso de Saqueo", tuvo lugar en la década de 1970, apenas unos años después del descubrimiento del parque. Entre los artefactos descubiertos se encuentran vasijas de barro, incensarios, obsidianas, ollas y silbatos, todos exhibidos actualmente en el Museo del parque. Además, se reveló un monumental monumento con una altura cercana a los 20 metros, posicionándolo como la construcción precolombina más grande de la zona Maya en el occidente de Honduras.

Los Naranjos se compone de siete montículos que varían en altura entre 3 y 20 metros, incluyendo una acrópolis y tres estructuras adicionales. El 7 de diciembre de 2001, fue oficialmente designado como Parque Arqueológico.

El proyecto integral del Parque Ecológico y Arqueológico Los Naranjos se gestó para abordar dos problemas cruciales en la cuenca del Lago de Yojoa: la degradación ambiental y el deterioro económico que afecta a la mayoría de la población local. Dividido en dos etapas, la primera se llevó a cabo en marzo de 1996 con un inventario regional de los recursos arqueológicos y ecológicos del parque. La segunda fase, implementada en mayo de 1996, se centró en el desarrollo del parque como una iniciativa integral.

Estudios arqueológicos

Las estructuras descubiertas en el Parque Ecológico y Arqueológico Los Naranjos exhiben similitudes notables con las encontradas en Yarumela, en el Valle de Comayagua, y Chalchuapa, en El Salvador, revelando una clara influencia de la arquitectura Olmeca. Es probable que muchas de estas estructuras hayan estado sumergidas bajo el agua durante el abandono de la ciudad, ya que su ubicación en las orillas del lago de Yojoa sugiere que este fenómeno contribuyó significativamente al deterioro y debilitamiento de las edificaciones.

El Grupo principal, también conocido como Grupo 1, formaba parte del núcleo central de la ciudad y se compone de 7 grandes montículos principales, con alturas que oscilan entre 3 y 18.50 metros. La Estructura 1 destaca como la pirámide escalonada principal y la más alta del grupo.

Estudios arqueológicos han concluido que estas estructuras piramidales son las más antiguas del país. La excavación de un campo de juego de pelota en la década de 1970, junto con la identificación de zanjas defensivas, indica que Los Naranjos fue un centro importante que participaba en conflictos y competiciones con otros centros prehispánicos de Honduras durante el periodo preclásico.

Las excavaciones han revelado pequeñas estatuas y vasijas decoradas, algunas con características de influencia Olmeca. Esta influencia ha llevado a la teorización de que la cultura de este grupo estuvo presente en la región y ejerció una gran influencia en el desarrollo de la cultura de los Proto-Lencas. Este descubrimiento refuerza la teoría de que los Lencas podrían descender de Olmecas que migraron desde el centro sur de México y se mezclaron con la población ya establecida en Centroamérica, desafiando la creencia inicial de que eran descendientes de los mayas del periodo preclásico tardío. Sin embargo, esta teoría aún no ha sido ampliamente aceptada por la comunidad de antropólogos.

Otros hallazgos incluyen una estructura quebrada que se asemeja notablemente a un torso humano, con rasgos faciales similares a los encontrados en el Sitio Arqueológico Monte Albán de Oaxaca, México.

La importancia del sitio ecoarqueológico radica en ser un asentamiento humano que evidencia una sociedad organizada con al menos 4,000 años de antigüedad. A pesar de ser inicialmente considerado no maya debido a su antigüedad, algunos lo clasificaron como tal durante los estudios iniciales.

Atracciones del Parque Eco Arqueológico Los Naranjos

Con una extensión que abarca 28 manzanas, la zona de monumentos de arquitectura precolombina se erige como la principal atracción en el Parque Eco Arqueológico Los Naranjos. No obstante, su encanto se extiende más allá al encontrarse en el costado norte del Lago de Yojoa, configurándose como un pequeño refugio ecológico que alberga una variada fauna, flora y una diversidad de árboles, otorgándole un carácter distintivo y único.

El parque dispone de amplios senderos que serpentean a través del frondoso bosque, permitiendo a los visitantes disfrutar de la observación de aves de vivos colores, una profusión de flores, árboles imponentes y la presencia de diversos animales. El sendero culmina en un pintoresco puente colgante, elevando la emoción del paseo y brindando una vista panorámica cautivadora de los vestigios arqueológicos y la exuberante naturaleza circundante.

Además, el Parque Eco Arqueológico Los Naranjos alberga un Centro de Visitantes e Investigación, así como un Museo que invita a los visitantes a explorar detenidamente los artefactos artesanales de origen Lenca descubiertos en el parque, junto con otros hallazgos de interés. Este espacio ofrece una oportunidad única para sumergirse en la riqueza cultural e histórica que caracteriza a la región.

Sumérgete en la experiencia de Los Naranjos, donde un clima cálido y húmedo te envuelve mientras exploras los tres senderos que te conducirán a los diversos puntos de interés. Adéntrate en el exuberante bosque de hoja ancha, donde estratégicamente se han habilitado miradores para que puedas disfrutar de la observación de aves en su hábitat natural. Una experiencia única te espera al atravesar el rústico puente colgante de madera, que cruza sobre el canal "ENEE" en las proximidades de Yojoa, agregando un toque pintoresco y auténtico a tu aventura.

Los paseos en kayak en Los Naranjos ofrecen una experiencia única y relajante. El lago, que suele mantenerse tranquilo en la mayor parte del tiempo, crea un entorno propicio para la práctica de esta actividad, convirtiéndose en una de las favoritas de los turistas. Lourdes Erazo, administradora de un negocio de alquiler de kayaks, señala: "Muchas personas visitan Los Naranjos específicamente para disfrutar del kayak. Solo en 2018, registramos más de 50,000 visitas a lo largo del año, ya que se organizan diversos eventos para fomentar el turismo en la zona".

Los atardeceres en el Lago de Yojoa son simplemente maravillosos, y disfrutar de un paseo en kayak añade un toque especial a esta experiencia. Erazo destaca que el lugar se ha convertido incluso en escenario para sesiones fotográficas de prebodas y otros eventos, gracias a los paisajes inolvidables que ofrece.