Parque Nacional Montaña de Botaderos

El Parque Nacional Montaña de Botaderos está situado en el Corredor Biológico Mesoamericano del Caribe Hondureño, en la sierra de La Esperanza, abarcando los departamentos de Olancho, Colón y Yoro. Dentro de este sistema montañoso, se establece una división entre las cuencas hidrográficas de los ríos Sico y Aguán, con ubicación en las coordenadas UTM 1727984 - 614698 de latitud norte y 1700319 – 573381 de longitud oeste. El parque abarca una extensión total de 96,755.4 hectáreas, con 72,531.7 hectáreas designadas como zona de amortiguamiento y 24,223.7 hectáreas como zona núcleo.

 
 

Introducción

La zonificación del área del Parque se determinó en función de sus características, resultando en dos zonas principales: Zona Núcleo y Zona de Amortiguamiento. Además, se estableció una sub-zonificación que abarca distintos propósitos: Uso Primitivo, Conexión Biológica, Restauración, Uso Especial, Uso Extensivo, Uso Intensivo, Acceso Público y Valor Histórico-Cultural.

Montana Botaderos

 

La Montaña de Botaderos, ubicada en la Sierra de la Esperanza, se ha propuesto como un área protegida prioritaria en el SINAPH, con la designación de Parque Nacional. Se extiende a lo largo de los municipios de San Esteban y Gualaco en el departamento de Olancho, Tocóa y Sabá en el departamento de Colón, así como Olanchito en el departamento de Yoro.

Su orientación este-oeste sigue los límites de estos departamentos y abarca una superficie aproximada de 100,626.15 hectáreas. A lo largo de los años, la montaña ha experimentado presiones antropogénicas constantes, lo que ha resultado en un impacto negativo significativo. La deforestación continua ha conducido a una reducción gradual de los diversos ecosistemas presentes en el área.

Tomando en cuenta las características físicas, los accidentes geográficos y los asentamientos humanos principales, los límites de la Montaña de Botaderos se definen de la siguiente manera: al norte, se encuentra delimitada por el Río Aguán y el Valle del mismo nombre, donde también se localiza la carretera CA-5 que conecta Tocoa y Sabá; al sur, limita con el Cerro Pelón, Cerro del Guineal y las comunidades de Plan de Ocotal, Vargas, San Antonio de Pacura y El Cerro de Valentín en el municipio de Gualaco; al este, limita con la Sierra de Río Grande, Montaña de Río Negro y el Río Sico; al oeste, limita con la Montaña de Río Blanco y La Montaña del Aguacatal.

En consideración de los límites generales del área y el sistema nacional de áreas protegidas, la Montaña de Botaderos comparte fronteras: al norte con el Parque Nacional Capiro-Calentura, al sur con el Parque Nacional Sierra de Agalta, al este con la reserva antropológica El Carbón y la Reserva Forestal Sierra de Río Tinto, y al oeste con el área protegida de manejo de hábitat por especie Colibrí Esmeralda Hondureño.

Flora

La Montaña de Botaderos presenta una variedad de coberturas con dos tipos principales de bosques. El bosque latifoliado es el más predominante, abarcando 53,381 hectáreas (equivalente al 55.2% del área total), y es aquí donde se encuentra la mayor diversidad de especies de flora. En la parte sur, se observa una transición hacia bosques de coníferas, la mayoría de los cuales han sido explotados y están compuestos por la especie Pinus oocarpa, cubriendo 5,474 hectáreas (representando el 5.7%). Además, existen diversas áreas agrícolas con cultivos, guamiles, matorrales y otros tipos de vegetación arbustiva, que ocupan 37,900 hectáreas (equivalente al 39.2%).

Dentro del bosque húmedo en esta zona de estudio, destaca la presencia de la especie vegetal de gran valor, la Caoba (Swietenia macrophylla King). Según (Mendieta, Zapata, & Tom, 1999), esta especie se encuentra asociada con diversas otras en las partes medias y altas de las regiones húmedas y subhúmedas, como las de la Montaña de Botaderos.

Entre las especies encontradas en asociación con la caoba se incluyen: san juan areno (Ilex sutchii), azaharillo (Gordonia fruticosa), huesito (Macrohasseltia macroterantha), piojo (Tapirira guianensis), san juan colorado (Vochysia ferruginea), marapolán (Guarea grandiflora), san juan rojo (Vochysia guianensis), santa maría (Calophyllum brasilensis), caobilla (Carapa guianensis), san juan guayapeño (Cybitax donnell smithii), rosita (Hieronyma alchorneoides), varillo (Symphonia globulifera), zapotillo de montaña (Calocarpum viride), selillón (Pouteria izabalensis), roble de montaña (Quercus skinneri), paleto (Dialum guianensis), querosene (Tetragastris panamensis), higuerón (Ficus máxima), cedrillo (Huertea cubenzis), guanillo (Sterculia mexicana), cola de pava (Cespedezia macrophylla), carbón (Guarea glabra), carreto real (Albizzia longepedata) y cortés (Tabebuia guayacan).

La clasificación de los ecosistemas en la Montaña de Botaderos, siguiendo el manual del mapa de ecosistemas de Honduras (Mejía Ordoñez & House, 2002), revela la composición florística general en diversas formaciones vegetales:

  1. Bosque Tropical Siempreverde Aciculifoliado: Predominan el Pinus oocarpa, junto con mezclas de Quercus spp, Enterolobium cyclocarpun, Byrsonima crassifolia, Clethra occidentalis y más.
  2. Bosque Tropical Siempreverde Latifoliado Montano Superior: Incluye especies como Mauria sessiflora, Ilex chiapensis, Ilex williamsii, Oreopanax xalapensis, Carpinus caroliniana var tropicalis, Weinmannia balbisina, Hieronyma guatemalensis, entre otras.
  3. Bosque Tropical Siempreverde Latifoliado Montano Inferior: Caracterizado por Alchornea latifolia, Calophyllum brasiliense, Cojoba recordii, Cyrilla racemiflora, Dendropanax arboreus, y más.
  4. Bosque Tropical Siempreverde Latifoliado Submontano: Incluye especies como Brunellia mexicana, Eupatorium tuerckheimii, Hedyosmum mexicanum, Myrica cerifera, Podocarpus sp., Quercus spp., y otros.
  5. Bosque Tropical Siempreverde Latifoliado de Tierras Bajas: Con especies como Vochysia hondurensis, Brosimum alicastrum, Bursera simarouba, Calophyllum brasiliense var. rekoi, Cedrela odorata, Coccoloba anisophylla, y más.
  6. Sistema Agropecuario: Intervenido por actividades humanas, con especies como Enterolobium cyclocarpus, Ocroma lagopus, Inga sp, Persea sp, Bursera simaruba, Cassia grandis, y otras.

Fauna

Aves: En el libro "Birding Honduras - A Checklist and Guide" (IHT - Dibio, 2003), se presenta un listado relevante de especies de aves en la Montaña de Botaderos que incluye:

  • Great Tinamou (Abundante)
  • Collared Forest-Falcon
  • White Hawk
  • Yellow-Eared Toucanet
  • Chestnut-Backed Antbird
  • Scaled Pigeon
  • Blue-Tailed Hummingbird
  • Green-Breasted Mountain-Gem
  • Scale-Crested Pygmy-Tyrant
  • Ochre-Bellbird
  • White-Ruffed Manakin
  • White-Throated Robin

Adicionalmente, se ha documentado la presencia de la chachalaca negra (Penelopina nigra), conocida como pava paujil y rompegéneros (Brooks, 2006). También se destaca la existencia del colibrí endémico Esmeralda (Amazilia luciae), informado por el Dr. Burn Monroe en su publicación "A Distributional Survey of Birds of Honduras" (Monroe, 1968), ubicado en la sombra de la lluvia en la Montaña de Botaderos en los municipios de San Estebán y Gualaco (Portillo, 2007).

Reptiles y Anfibios: En el contexto de un programa de turismo científico apoyado por el Instituto Hondureño de Turismo (IHT) en 2004, investigadores de la Universidad de Arlington, Texas y la Fundación Honduras Indómita llevaron a cabo expediciones en la Montaña de Botaderos para explorar su biodiversidad. Como resultado, se identificaron seis familias de lagartijas, tres de serpientes y siete de anfibios. En total, se reportaron 16 especies de anfibios y 28 de reptiles.

Durante estas expediciones, se realizaron descubrimientos notables, incluyendo dos nuevas especies de serpientes venenosas que son únicas en el mundo y que los habitantes locales conocen como "Chinco". Estas pertenecen a los géneros Atropoides de la familia Viperidae (Smith & Ferrari Castro, 2008). Además, se informó sobre el hallazgo de una nueva especie de salamandra de musgo.

Aunque la Montaña de Botaderos presenta una gran diversidad de anfibios y reptiles, el estudio también señala que en las zonas más altas de la montaña se observa un bajo número de anfibios, lo que sugiere su extinción gradual.

Ecosistemas

En Centroamérica, y en particular en Honduras, la descripción de ecosistemas o formaciones ecológicas terrestres ha seguido tradicionalmente el sistema de clasificación de Zonas de Vida de Holdridge. El primer apartado de esta sección proporciona una descripción de las zonas de vida presentes en la Montaña de Botaderos, con el objetivo de mantener la coherencia con este enfoque. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que el sistema de Holdridge es predictivo en lugar de descriptivo. Esto significa que se basa en la suposición de que las clases de vegetación varían según ciertos rangos climáticos y altitudinales, como precipitación, biotemperatura, evapotranspiración y altitud. No obstante, no toma en consideración la presencia o ausencia de los diferentes tipos de formaciones vegetales (Daan, Meerman, Meyrat, Gomez, & J.Graham, 2002).

Reconociendo esta limitación, el segundo apartado de esta sección describe los resultados obtenidos al actualizar el mapa de ecosistemas vegetales de la Montaña de Botaderos utilizando la metodología de clasificación de la UNESCO. Este enfoque considera el estado actual de las comunidades naturales y también la posible transformación de estas áreas en sistemas agropecuarios u otros usos.

Zonas de Vida

La zona de vida se caracteriza por ser un conjunto de áreas específicas definidas por factores climáticos principales. Estas áreas representan agrupaciones de asociaciones ecológicas que están relacionadas entre sí debido a los efectos de la temperatura (que está ligada a la altitud), la precipitación y la humedad. Aunque estas zonas de vida pueden estar conformadas por diferentes grupos de asociaciones vegetales, su distintivo principal proviene de los patrones climáticos presentes en cada una de ellas.

En términos climáticos, la Montaña de Botaderos exhibe una notable homogeneidad. Por esta razón, se observa principalmente la presencia de la zona de vida denominada "Bosque muy Húmedo Subtropical" (bmh--S). Además, se identifica una zona de transición en el sector norte que corresponde al "Bosque húmedo tropical", el cual es muy similar a la zona principal.

La descripción general del "Bosque muy Húmedo Subtropical" (bmh--S) se refiere a un rango de biotemperatura menor a 24°C, con un promedio de precipitación total anual que oscila entre 2,000 y 4,000 mm. Según el diagrama de Holdridge, estas zonas presentan un promedio de evapotranspiración potencial anual que se sitúa entre una cuarta parte (0.25) y la mitad (0.5) del promedio de las precipitaciones anuales, lo que las clasifica en el rango de la provincia perhúmeda (Holdridge, 1996, c1978).

En el caso de la zona de "Bosque húmedo tropical", se caracteriza por tener biotemperaturas superiores a 24°C y un rango de precipitación similar al bmh--S (2,000 a 4,000 mm). Esta zona se encuentra dentro de la provincia húmeda según la clasificación de Holdridge (1996, c1978).

Ecosistemas Vegetales

En el año 2002, se desarrolló un mapa de los ecosistemas vegetales de Honduras utilizando la metodología de la UNESCO denominada "Clasificación Fisionómica-Ecológica de las Formaciones Vegetales de la Tierra", también conocida como "Clasificación UNESCO" (Mejía Ordoñez & House, 2002). Este enfoque define los ecosistemas en función de las principales formaciones vegetales identificadas y clasificadas a través de imágenes satelitales, combinadas con rangos altitudinales predeterminados.

La jerarquía de clasificación de esta metodología comprende varios niveles:

  1. Clase de Formación: Grandes categorías de vegetación, como bosque, sistemas agropecuarios, áreas urbanizadas, etc.
  2. Subclase de Formación: Relacionada con la fenología de las hojas, que define la apariencia visual de la vegetación, como siempreverde, caducifolio o semicaducifolio para formaciones de bosque.
  3. Grupo de Formación: Relacionado con la apariencia de la vegetación según las estaciones del año (lluviosa o seca), como lluvioso o estacional.
  4. Formación: Relacionado con los pisos altitudinales, que para la región del Atlántico en Centroamérica se dividen en:
    • 2,000 metros: Altimontano
    • 1,500-2,000 metros: Montano Superior
    • 1,000-1,500 metros: Montano Inferior
    • 500-1,000 metros: Sub-montano
    • 0-500 metros: Tierras Bajas
  5. Subformación: Relacionado con las características de las hojas, como latifoliado (hojas anchas) o aciculifoliado (hojas de pino).

Utilizando estos criterios, se actualizó el mapa de ecosistemas vegetales del Área Protegida Montaña de Botaderos en base a imágenes satelitales ASTER del año 2007. Los resultados revelaron lo siguiente:

  • El sistema agropecuario abarca el 39% del área de estudio. Este porcentaje indica la influencia antropogénica y la presión ejercida sobre los bosques en el área protegida.
  • El 37% de los bosques se encuentran en altitudes de 1,000 a 1,500 metros sobre el nivel del mar, correspondientes a la formación montano inferior.
  • El 22% se encuentra en altitudes de 500 a 1,000 metros sobre el nivel del mar, representando la formación sub-montano.
  • Apenas el 1% de los bosques está situado a elevaciones superiores a 1,500 metros sobre el nivel del mar (formación montano superior), y otro 1% en elevaciones inferiores a 500 metros sobre el nivel del mar (tierras bajas).

Características Físicas

El territorio que ha sido demarcado actualmente y propuesto como el Parque Nacional Montaña de Botaderos está conformado por la Sierra de la Esperanza, con una orientación de este a oeste a lo largo del límite entre los departamentos de Colón y Olancho. En términos topográficos, presenta características de montañas escarpadas, picos y precipicios, con altitudes que varían desde los 1000 hasta los 1600 metros sobre el nivel del mar (msnm) en la zona núcleo. Se pueden encontrar colinas y pequeñas áreas planas o de pendientes suaves en la zona de amortiguamiento, con altitudes menores a los 1000 msnm, que descienden hacia pequeñas depresiones que se conectan con los amplios valles de Agalta al sur y del Aguan al norte.

La altitud máxima en la Montaña de Botaderos alcanza los 1,635 msnm y se ubica en el centro de la zona núcleo. Otras elevaciones significativas incluyen la Montaña de Alao, Montaña de Nacimientos, Montaña de Río Escondido y el Cerro de Ojo de Agua.

En términos de pendientes, la Montaña de Botaderos presenta terrenos muy inclinados, donde alrededor de dos tercios del área poseen pendientes superiores al 45%. Es especialmente relevante clasificar las pendientes en la sub-zonificación de la zona de amortiguamiento, ya que, de acuerdo con las leyes vigentes, las pendientes junto con las características de los suelos determinan las condiciones de uso. Un cuarto del área corresponde a pendientes en el rango de 15 a 30%, lo cual es importante de identificar, ya que estas zonas concentran una mayor demanda de usos de tierras para la agricultura y la ganadería. Esto también implica que estas áreas experimentan una mayor presión sobre los recursos naturales debido a estas actividades humanas.

Hidrografía

La red de cursos de agua primarios en la Montaña de Botaderos está compuesta por varios ríos clave. En la zona de amortiguamiento, en la parte sur, se encuentra el Río Alao. En la misma región, el Río El Limón fluye con sus afluentes, como la Quebrada de Los Zorzales, que proporciona agua a la Comunidad de San Antonio en el norte del municipio de Gualaco. Otro sistema importante está formado por los ríos Tayaco y El Naranjal, que se unen en Los Encuentros y luego desembocan en el Río Sico Grande Tinto o Negro, conformando la subcuenca con el mismo nombre.

Desde la perspectiva de la división administrativa basada en subcuencas, la Montaña de Botaderos es el punto de origen de una de las redes hídricas más significativas de la región, abarcando los departamentos de Colón y Olancho. En esta porción del territorio hondureño, se generan ocho subcuencas importantes: Río Alao, Río Chiquito, Río Cuaca, Río Guapinol, Río San Pedro, Río Tayaco, Río Tocóa y Río de la Danta.

En lo que respecta a la producción de agua para consumo humano, se han identificado 34 microcuencas en la Montaña de Botaderos. Estas microcuencas abastecen sistemas de agua potable en los municipios de Tocóa, Sabá, Gualaco, Olanchito, Bonito Oriental y San Esteban. Alrededor de 42,000 habitantes de diversas comunidades dependen de proyectos de abastecimiento de agua ubicados en microcuencas dentro de los límites del área propuesta, así como en zonas colindantes con la Montaña de Botaderos. Estos proyectos son fundamentales para asegurar el suministro de agua potable a estas poblaciones.

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Kilo tapias peralta Escobar

Soy el fundador de Corporación KRONOZ, divulgador de ciencia, amante de la naturaleza, y fiel creyente del error y superación del ser humano, “El tiempo es solo una mera ilusión, el pasado, el presente y el futuro, existen simultáneamente, como parte de un rompecabezas, sin principio ni final”.

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